jueves, 29 de julio de 2010

MAWU-LISSÁ


© Sosyete la serpent rouge du Allada

Para los pueblos y cultura Fon-Ewé, extendidos por Ghana, Togo y Benín, el dios creador se llama Mawu, se dice en Togo " Mawu tö nyí agbé" (Mawu es lo que es ó Mawu es quien es).
Mawu es la energía generadora, la deidad creadora de Ayìkúngban (el mundo). Se relaciona con la Luna, lo subterráneo y con el Oeste (dirección que se toma para rendirle culto), su energía es fría, y es relacionada con la maternidad y la frescura, Mawu no debe ser representada físicamente, pero se dice que viste con una tela en su cintura, y tiene al descubierto sus senos, tiene una mano recargada en su cadera y la otra sostiene un báculo con una media luna en la punta. A pesar que Mawu fue utilizado para denominar al dios único creador de la tierra como la concepción judeo-cristiana, tiene sus propios templos, sacerdotes, iniciados y cultos organizados al sur de Benin y en Togo como cualquier otro vodoun. Los Mawunon , a pesar de la importancia social y espiritual no tienen ninguna ascendencia o importancia especial en cuanto a otros sacerdotes de otros vodouns. Sus colores son el blanco, el azul y el verde. Mawu es reverenciada el 30 de noviembre. Sus animales son la serpiente y el mono.

Lissá la polaridad masculina de la creación relacionada con el Sol, la fuerza y el calor. Es simbolizado por un camaleón que porta en la boca un globo dorado representación del Sol. Lissá encarna el trabajo, la seriedad y la disciplina. En algunas fuentes se dice que Lissá se considera un ji-vodoun , Lissá viste de blanco y sus Anagonu deben vestir este color siempre. Las ofrendas y sacrificios son blancos, comidas y bebidas blancas y animales blancos.

Mawu-Lissá engendraron a los Vodouns , se dice que cuando hay un eclipse Mawu y Lissá están haciendo el amor, y están generando un nuevo regalo para la Tierra y para la humanidad, así que generalmente el eclipse es tomado como una buena señal. Es extraño pero ellos comparten el mismo cuerpo y espacio a pesar de estar representados con el Sol y la Luna, la manera correcta de mirarlos sería como una sola entidad que se manifestó en dos polaridades o dos caras para poder así fecundarse a sí misma, como una energía primigenia, manifestando una dualidad que es una constante en la cultura africana y particularmente de la tierra Allada.

Mawu-Lissá tiene tres denominaciones divinas:

Dadá Segbô (Gran Espíritu Vital)

Sé-medô (Principio de Existencia)

Gbé-dotó (Creador de Vida).

En su primer parto, nacieron los primeros gemelos de Dadá Segbô: Da Zodji(masculino) y Nyohwe Ananu(femenino).

En su segundo parto dio vida a Sô (Heviosso), que como sus progenitores permanece en el cielo, y es dueño del clima y los elementos, y es macho y hembra al mismo tiempo. Esta particularidad le hace mantener el equilibrio de la creación igual que Mawu-Lissá.

En su tercer parto de Dadá Segbô nacieron los gemelos Agbê y Naeté a los que les fue concedido el dominio de Hu (el mar) que refresca la tierra.
En su cuarta concepción vino Agué , Vodoun de polaridad masculina al que le fue dado el reino de las plantas y los animales que habitan la tierra, es representado como el cazador que vive en el monte, en la selva.
En la quinta nació Gu , que tenía el cuerpo de piedra y la cabeza de hierro. A Gu le fue encomendada la misión de instruir a los hombres, en todo lo que tiene que ver con el uso y fabricación de herramientas, es el maestro de la tecnología, enseño el arte de la construcción y la agricultura. Gu tenía la misión de garantizar la felicidad en sus ciudades, gracias a la tecnología.

En la sexta vino Djó, el aire, la atmosfera, que no tiene género definido. Djó fue responsable de separar el cielo de la tierra y dar el poder de invisibilidad a sus hermanos. El es el portal entre lo mortal y lo divino.

En el séptimo parto vino Sagbata (Sakpatá) se le llama el rey de la tierra, él puede tomar la vida, puede enfermar o sanar.

En el octavo nacimiento fue Legba el que nació. Es el hijo predilecto de Mawu, es Legba, que permanece junto a ella, acurrucado en sus pies. A cada uno de sus hijos Mawu les enseño a hablar una lengua diferente, que debe ser utilizada en sus dominios y Djó fue el encargado de enseñar el lenguaje a los hombres. En consecuencia todos tanto hombres como Vodouns se olvidaron de cómo hablar el lenguaje de Mawu, excepto Legba que siempre permaneció con sus padres, por lo tanto siempre hay que recurrir a él para dirigirse a Mawu. Por eso Legba está en todas partes, para llevar los mensajes de los seres creados a su creador.

El distanciamiento de Mawu del mundo humano y el consiguiente desinterés por la suerte de sus mortales criaturas está expresado poéticamente en el siguiente mito de los Ewé: " En un principio Mawu vivía entre los hombres, y el cielo estaba tan bajo que ellos podían tocarlo con la mano. Un día, una mujer estaba cociendo polenta y, por lo bajo que estaba el cielo, tenía dificultad para removerla con el cucharón. Irritada al fin, arrojó la polenta hacia arriba. Mawu se enfadó y dijo: ¡En adelante, no volveré a estar entre los hombres! Y ascendió, alejándose con su cielo."
Mawu es la parte más amorosa del creador, como lo demuestra el proverbio: "Lissá castiga, Mawu perdona". Después de crear Ayìkúngban (el Mundo), Mawu, dio a Sagbata su tierra donde reinaría. Sogdo (Heviosso), siendo muy similar a su genitor, se mantuvo en el cielo, encargado de regular los elementos y el clima.
Dan-Ayido Hwedo, la serpiente cósmica, no soportó el calor del Sol y se le concedió girar en torno a Ayìkúngban y venir a refrescarla de vez en cuando.

ma salut mawu!
ma salut lissà!
Aibobo

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