LOS SANTOS O LA NASHON IBÓ
IBÓ
A este loa no se le puede poner la comida junto con otros santos, sino separada. Digamos, en una esquina de la casa: "ese santo dicen que es caprichoso; no le gusta el juntamiento, lo de él es solo". Se le sacrifica una pareja de aves—un gallo y una gallina colorados—. Es identificado con santa Bárbara o el oricha Changó de la santería cubana.
IBÓ-BUÁ
Ibó que habita en el monte.
IBÓ-CAI
Ibó de la casa.
IBÓ-LA-FAMÍ
Se trata de un santo de la clase de los diablos: recibe como ofrenda un verraco grande y viejo, que se le sacrifica al pie de un hueco y cuyas partes ofrendables luego se entierran en él. Puede incluirse en su manyé un chivo grande y viejo también, siempre un gallo y una gallina: todos los animales que se le sacrifiquen deben ser de color negro, que es su color simbólico. Su ceremonia se realiza cada veinticinco años.
IBÓ
A este loa no se le puede poner la comida junto con otros santos, sino separada. Digamos, en una esquina de la casa: "ese santo dicen que es caprichoso; no le gusta el juntamiento, lo de él es solo". Se le sacrifica una pareja de aves—un gallo y una gallina colorados—. Es identificado con santa Bárbara o el oricha Changó de la santería cubana.
IBÓ-BUÁ
Ibó que habita en el monte.
IBÓ-CAI
Ibó de la casa.
IBÓ-LA-FAMÍ
Se trata de un santo de la clase de los diablos: recibe como ofrenda un verraco grande y viejo, que se le sacrifica al pie de un hueco y cuyas partes ofrendables luego se entierran en él. Puede incluirse en su manyé un chivo grande y viejo también, siempre un gallo y una gallina: todos los animales que se le sacrifiquen deben ser de color negro, que es su color simbólico. Su ceremonia se realiza cada veinticinco años.
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